Diseñado por Coelacanth, un estudio de arquitectura de Tokio, la biblioteca Imimirai se inauguró en junio de 2011. Tiene tres pisos, se describe como una “caja de pastel” y tiene la intención de fortalecer este área poco conocida de la ciudad, un barrio de tierras bajas con casas tristes y grandes contenedores comerciales que carecía de centros de actividad o espacios públicos reales