Para los más aventureros está este inhóspito paisaje situado en pleno centro del Himalaya. Se trata de una región muy poco abierta a visitas, de hecho, hasta 1992 estaban prohibidas, pero por eso mismo se convierte en el objeto de deseo de los viajeros más inconformistas. Eso sí, no planees tu viaje en invierno, puesto que durante esa estación sus murallas están cerradas al público.