Los juegos olímpicos del año 1916, previstos en Berlín, tuvieron que ser cancelados debido al conflicto bélico presente desde 1914. Cuatro años después, en la edición de 1920 en Amberes, Bélgica, los países que invadieron su territorio (Alemania, Turquía, Polonia, Bulgaria y Austria) no estuvieron invitados a pesar de los intentos del COI para que no ocurriera.