Cleopatra fue la última reina de Egipto. Según la leyenda, ella se bañaba en lecha para conservar su belleza y juventud.

Helena de Troya fue la envidia de las diosas y fue deseada por los reyes. Definitivamente, su nombre es sinónimo de belleza.

Friné era la amante y musa de Praxíteles, quien se inspiró en ella para crear diversas esculturas de la diosa Afrodita. Precisamente, a causa de sus comparaciones con esta diosa, ella fue acusada de impiedad. La leyenda cuenta que cuando estaba a punto de perder el juicio, su abogado le pidió que se desnudara. Así ella fue absuelta muy rápidamente.

Lady Ginebra fue la esposa del rey Arturo. Su belleza cautivó también a su fiel guerrero, Sir Lancelot, desatando una temible batalla.

María Antonieta, reina de Francia, fue una mujer elegante y muy seductora. Se piensa que tuvo muchos amantes.

Lady Godiva se solidarizó con los vasallos de su marido e intercedió por ellos para que les rebajasen los tributos. La condición para ello fue que la hermosa mujer recorra el pueblo a caballo totalmente desnuda. Ella así lo hizo, pero antes acordó con todos los vecinos para que cierren sus ventanas.

La belleza de Salomé cautivó al rey Herodes, pese a que ella era hija suya de un matrimonio anterior.

Simonetta Vespucci fue retratada por el famoso Sandro Botticelli en diversas ocasiones. Definitivamente, la obra más famosa inspirada en ella ha sido “El nacimiento de Venus”.

María Magdalena fue una discípula de Jesús de Nazaret. Se piensa que ella fue una mujer bastante bella y atractiva.

Ana Bolena fue la esposa de Enrique VIII. Si bien no se le recuerda por ser una mujer hermosa, se cree que fue bastante sexy y atractiva.