La casa francesa presentó una colección donde predominaron los colores pasteles, texturas con tules, plumas, cuellos cerrados, etc. El final no pudo ser mejor, Kate Moss fue la encargada de cerrar la pasarela.

Karl Lagerfield se encargó de crear un escenario acuático, en el que las modelos parecían perlas salidas del mar. La seda y el chifón fueron los protagonistas.

Riccardo Tisci presentó para Givenchy una colección inspirada en el mar. Las siluetas sexis, los escotes, las transparencias y los colores blanco, negro, plata, entre otros, fueron un rasgo distintivo.

El diseñador italiano Stefano Pilati estuvo a la altura de las circunstancias y mantuvo los diseños clásicos de la prestigiosa marca Yves Saint Laurent.

El diseñador británico Peter Copping ha creado para Nina Ricci a una mujer dulce y muy femenina. Esta colección se encargó de llevar la dulzura y la coquetería a las pasarelas de Paris.

La joven diseñadora Jeanne Labib ha realizado un magnifico desfile y con ello ha generado la resurrección de la prestigiosa firma Ungaro.

La colección de Stella McCartney fue influenciada por la moda de los años 60. El desfile rememoraba una escena marina, donde destacaban el blanco y el azul.

Sarah Burton presentó para Alexander McQueen una colección en la que se puso énfasis en la silueta y en la ondulación de los tejidos. Las transparencias también destacaron en la colección.

Manish Arora, nuevo director creativo de la marca, creó una colección futurista. Sin embargo, las faldas muy pegadas al cuerpo les impedían a las modelos caminar con normalidad.

El debut del rapero estadounidense en la moda parisina fue una decepción. La abundante publicidad, que había causado gran expectativa, fue olvidada con una colección poco coherente.