Esta casa de campo se volvió muy famosa a partir de la fotografía donde se aprecia a una figura blanca que desciende por las escaleras. Se piensa que esta figura le pertenecería a Dorothy, la esposa de Charles Townsend, el dueño de la vivienda.

El Castillo de Edimburgo, con 900 años de antigüedad, es conocido popularmente por sus fantasmas. Existen testimonios que aseguran haber visto flautistas fantasmas, espíritus de prisioneros, etc.

Ante el crecimiento de la población parisina, en el siglo XVIII se empezaron a almacenar cadáveres en un osario subterráneo cerca a las antiguas minas de piedra. Se cree que en este espacio se enterró hasta a 6 millones de personas. Algunos visitantes contemporáneos han asegurado sentir manos invisibles que los tocaban.

Nueva Orleans es la ciudad más pintoresca, pero también la más escalofriante de los Estados Unidos. Específicamente, se considera que la mansión donde habitara Delphine LaLaurie es la más aterradora. La Sra. LaLaurie y su esposo tenían esclavos encerrados en jaulas e incluso tenían una cámara de tortura. Hasta el día de hoy, muchos aseguran haber visto hombres encadenados y haber oído gritos espeluznantes.

Julio César obligó a muchos prisioneros políticos a luchar por sus vidas contra feroces bestias en el Coliseo. Hasta la actualidad, diversos guías turísticos aseguran haber oído choques de espadas en las fosas.

Este lugar ha cobrado una fama escalofriante al ser considerado como uno de los más populares por los suicidas japoneses. En promedio, se estima que alrededor de 30 personas se quitan la vida cada año.

Gettysburg fue el lugar de una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil Estadounidense. Por ello, se cree que una gran cantidad de figuras fantasmales recorren este lugar. En el 2001, Tom Underwood incluso pudo filmar lo que aparentemente eran 13 fantasmas que caminaban por el bosque.

El Castillo Ballygally no solo es uno de los más antiguos, ya que data del siglo XVII, sino que también es considerado como el más encantado. Se cree que el fantasma de Lady Isobel Shaw aún recorre el castillo y llama a la puerta de los huéspedes.

La Penitenciaría Estatal del Este albergó a temibles delincuentes del país. Ahí los visitantes aseguran haber oído lamentos, risas contenidas, murmullos, etc., que provenían desde dentro de las paredes.

Diversos visitantes de este lugar aseguran haber visto fantasmas que serían los espíritus de las personas asesinadas por la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.