1 minuto y 10 segundos de exposición fotográfica dan lugar a esta impresionante imagen. Su autor, Ken Bower, explica cómo la hizo: “Fue un día soleado y raro en la Islas Feroes. Tuve que esperar que las nubes se desplegaran para tener una luz más suave. Decidí optar por una larga exposición para ilustrar la fuerza del viento y el mar sereno entre las islas aisladas”.