¿Cuántas veces no lo habrás hecho? ¡Se honesto! Esta es la clásica frase que utilizaste alguna vez para romper la relación con tu novio o novia y liberarlo de culpas.

Esa frase se la dijiste a tu amigo hace 20 minutos y aún no llegas. Es probable que recién te estés vistiendo y tu pobre amigo siga esperando por largo tiempo tu llegada.

Acudes a una entrevista de trabajo y te contestan la clásica respuesta no nos llame, nosotros lo llamamos. Es una forma de eludir un compromiso con una persona y evitar la presión.

En la época del colegio era la frase típica para justificar el hecho de no haber realizado un trabajo en la fecha correspondiente “No lo hice porque se murió mi abuelito”. ¿A cuántos familiares mataste hasta hoy?

Ponemos miles de pretextos y repentinas enfermedades terminales para eludir alguna responsabilidad y disfrutar un día sin compromisos o responsabilidades. ¿Cuántas veces lo hiciste?

El tráfico en las calles siempre tendrá la culpa de que lleguemos tarde a algún lugar. La falta de anticipación para salir temprano nos pasa la factura y tenemos que inventar la excusa del tráfico para quedar bien ante otros.

¿Cuántas últimas has tenido la semana pasada? Sí, esta es la clásica frase que usamos cuando estamos en el mejor momento de la fiesta y no nos queremos retirar.

Suele decirse cuando no queremos realizar algún trabajo y ponemos de excusa “¡No tengo tiempo!” Lo más probable es que en esa ocasión hayas tenido el día más largo e improductivo de tu vida.

Típica excusa que usamos para evadir el gimnasio, los deportes o cualquier otra situación que nos “cause fatiga”.

Tu pareja llega muy ansiosa y dispuesta a pasar un placentero rato de intimidad contigo, pero tú no quieres saber nada del mundo e inventas la clásica excusa ¡Me duele la cabeza!. De acuerdo a un estudio de Wake Forest, Escuela de Medicina, quienes padecen frecuentes dolores de cabeza, tienen altos niveles de placer sexual.