La cultura occidental ha asociado a los gatos negros con la mala suerte, con las brujas y con los sucesos trágicos. Sin embargo, en otras culturas estos mismos animales son vistos como portadores de la buena suerte.

Cruzar los dedos puede ser un deseo de buena suerte o puede servir para evitar cumplir una promesa. Esta superstición es común en todo el mundo. Sin embargo, su origen es bastante incierto.

Para muchas personas, la rotura de un espejo es sinónimo de siete años de mala suerte. Esto se debe supuestamente a que un espejo es capaz de capturar parte del alma de las personas. Entonces, cuando este se quiebra también lo hace parte del alma.

Según la tradición cristiana, el 666 es representativo de Satanás. Esta creencia ha ganado mucha popularidad a partir de películas como “La Profecía.”

Muchas personas consideran que el número 13 es sinónimo de mala suerte. Algunos asocian esto a la tradición cristiana, ya que Judas habría ocupado el decimotercer lugar de la mesa en la última cena. Otros piensan que esto responde al zodíaco persa, ya que el número 13 representa al caos. También existen algunos que vinculan esta superstición a la tradición vikinga en la que el decimotercer dios era Loki, el embaucador.

Una superstición muy popular es que pasar por debajo de una escalera trae mala suerte. Esto se debe a que el triangulo formado por la escalera supuestamente representaría la santísima trinidad del cristianismo.

Muchos aún piensan que derramar sal es un mal presagio. Esta superstición se remonta a la tradición cristiana, ya que Judas Iscariote habría derramado sal, poco antes de traicionar a Jesús. Pero esta tradición tiene dos sentidos, ya que también se cree que arrojar una pizca de sal por encima del hombro izquierdo trae buena fortuna.

Para los jugadores de póquer, la combinación de un par de ochos y un par de ases, ambos negros, es sinónimo de mala suerte. Esto se debe a que supuestamente esta mano de cartas fue la que recibió "Wild Bill" Hickok, famoso pistolero del lejano oeste, momentos antes de morir en Deadwood en 1876.

La mariposa nocturna, conocida como bruja negra, es vista en muchos lugares de América como un anuncio de infortunio o de incluso la muerte.

Dentro del mundo teatral, se considera que decir “Macbeth” dentro de una sala de teatro puede generarle mala suerte a la producción. Por ello, el nombre de esta obra se reemplaza por "The Scottish Play" o "La obra escocesa". En el universo teatral, también se considera que decirle “buena suerte” a alguien podría ocasionarle el destino opuesto.