Siempre es trascendental que el currículum vitae esté orientado hacia la posición o el cargo al que se postula. Por eso, siempre es necesario redactarlo pensado en un objetivo.

Antes de remitir un currículum vitae es importante haber investigado lo suficiente sobre la empresa en cuestión. Solo así será posible incluir ciertos elementos importantes que podrían jugar a nuestro favor.

El currículum vitae es un resumen. Por lo tanto siempre debe tener frases concisas y directas sin ninguna palabrería.

La información que se ubica en la primera página del documento es la principal y la que tendrá un impacto mayor.

Evidentemente, la estrella del currículum vitae debemos ser nosotros. Por ello, siempre es bueno enfatizar nuestras habilidades y logros. En este sentido, es importante usar palabras como coordiné, supervisé, dirigí, investigué, etc. Todos estos son verbos que suponen acción.

Siempre es conveniente que en nuestro currículum vitae destaquemos experiencias valoradas en nuestra profesión.

Es importante también expresar nuestra experiencia a través de indicadores medibles. Por ejemplo, podemos hablar de “incremento de eficiencia” o de “incremento de utilidades”.

Después de haber concluido nuestro currículum vitae, sería conveniente que en algunos días volvamos a revisarlo y, de darse el caso, a corregirlo.

Es trascendental siempre revisar lo que escribimos. Nuestra redacción y ortografía deberán ser impecables.

Evidentemente, no siempre será posible registrar toda nuestra experiencia en el currículum vitae. En estos casos, debemos elegir nuestros estudios o experiencia que tengan más valor.