Con 36 pisos, la Torre U2 de Dublín iba a alcanzar a los 130 metros de altura conviertiéndos en el edificio más alto de Irlanda. Sin embargo, la crisis de las hipotecas subprime de Irlanda y otras dolorosas experiencias fiscales terminó con el sueño de la torre. A día de hoy, Irlanda sigue sin contar con ningún rascacielos.