Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis y Sylvester Stallone son actores muy taquilleros, pero no tan exitosos en el mundo de los restaurantes. En 1996 ellos abrieron la cadena de restaurantes “Planet Hollywood”, pero dos años después ya empezaron a registrar pérdidas.

Steven Spielberg realizó una gran inversión para abrir su restaurante “Dive!” en Los Ángeles. Este restaurante, que tenía la apariencia de un submarino gigante, cerró en 1999.

Denzel Washington y Eddie Murphy abrieron el restaurante “Giorgia” en Los Ángeles. El basquetbolista Kareem Abdul-Jabbar también participó en ese negocio. “Giorgia” abrió sus puertas en 1993 y las cerró para siempre en el 2000.

“O2” fue el primer bar de oxígeno en California. En él uno podía comprar shots de oxígeno saborizado. Sin embargo, la novedad se acabó pronto y el actor Woody Harrelson, propietario del negocio, tuvo que cerrarlo.

Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Elle Macpherson decidieron combinar el mundo de la moda con la gastronomía. Para ello, abrieron la cadena de restaurantes “Fashion Café.” Un año y medio después de la inauguración de su local en Barcelona, tuvieron que cerrar el negocio.

Antes de su muerte, Paul Newman inauguró “Hampton´s”, un restaurante de hamburguesas en Hollywood. Tras la muerte del actor, su familia no se hizo cargo del negocio y lo vendió a un precio sumamente bajo.

Matt Damon y Ben Affkeck eran los propietarios del restaurante “The Continental.” En el 2001, ellos vendieron sus acciones. Se estima que perdieron alrededor de 100 mil dólares.

La mala administración del negocio hizo que Kevin Costner tenga que cerrar en el 2000 su restaurante gourmet “The Clubhouse.”

Eva Longoria se asoció con el chef Todd English para abrir el restaurante “Beso.” Si bien en un principio tuvo éxito, después tuvo que cerrarlo definitivamente.