A pesar de que ahora exista una nueva corriente de legalización para el uso medicinal de la marihuana, cabe destacar que el uso de esta planta ya se utilizaba desde miles de años. Existen registros de gran parte de Asia que utilizaban la marihuana para curar algunas enfermedades como el reuma o la gota.

Dolores crónicos, ansiedad, transtornos psicológicos y estomacales, migrañas, hipertensión, epilepsia...Son muchas las enfermedades con las que se pueden realizar tratamientos de marihuana para curarlas o reducir su impacto con el objetivo de aliviar el sufrimiento del paciente.

El cannabis posee diferentes variedades con características que la definen. Las más conocidas son las variedades índica y sativa. Los efectos que producen cada una de ellas son beneficiosos para el tratamiento de algunas enfermedades. Mientras el "colocón" producido por las variedades índicas se utiliza para enfermedades que producen dolor, el efecto estimulante y de "subidón" provocado por las variedades sativas ayuda a los tratamientos de enfermedades depresivas.

Durante gran parte de la historia, mucho antes de que se empezara a prohibir por todo el mundo, la marihuana se utilizaba como analgésico para aliviar los dolores del parto. El consumo del cannabis se utilizaba para evitar las náuseas producidas por el embarazo, parar el sangrado durante el paro y calmar el dolor.

Mucha gente no sabe la relación que posee el mango con el consumo de marihuana. Consumir un mango alrededor de 20 minutos antes de consumir marihuana ayuda a que los componentes de esta planta fluyan mejor por la sangre. Esto provoca que los efectos curativos de la marihuana también se hagan más presentes en la persona.